Las constantes noticias sobre el preocupante auge de la desigualdad social y de la pobreza no son patrimonio exclusivo de Europa. Si hace unos meses nos despertábamos con un estudio del INE que afirmaba que uno de cada cinco españoles vivía bajo el umbral de la pobreza, las noticias que llegan desde el país que continúa siendo la primera superpotencia mundial, los Estados Unidos, no son nada halagüeñas.
Según datos oficiales de la Oficina de Censo de los EEUU, publicados en su informe anual sobre pobreza, más de 46 millones de estadounidenses viven bajo el umbral de la pobreza. Si los estudios sobre la pobreza proceden de diversas fuentes como fundaciones o universidades, la cifra es aún más preocupante elevando a cerca de 60 millones la cifra de estadounidenses bajo este umbral.
El único criterio que la Oficina de Censo usa para determinar el nivel de pobreza es la renta, algo que se queda claramente corto en un país en el que más de 50 millones de personas no tienen un seguro médico, y por consiguiente, asistencia médica digna, en el que las medidas de protección social son prácticamente inexistentes y los sueldos de los trabajadores industriales han caído fuertemente, estratificando de una manera más notable la sociedad norteamericana, algo que se acentúa en los estados con mayor número de inmigrantes, como Nuevo México, con niveles de pobreza cercanos al 25%.
El grupo de edad más afectado por la pobreza en los Estados Unidos es la infancia, con más de un 21% de los niños bajo el umbral de la pobreza, cifra que aumenta hasta más del 40% cuando los niños son de procedencia afroamericana, demostrando una vez más la inexistencia de la igualdad racial en este país, que se confirma con la brecha salarial entre blancos y afroamericanos, que asciende de media al 28% de diferencia.
Entonces, ¿Cómo es posible que la primera superpotencia del mundo tenga tales niveles de pobreza? Muy sencillo, porque también tiene unos increibles niveles de riqueza, obviamente, muy mal repartidos. Si los datos que defiende la profesora Terry Karl de la Universidad de Stranford son ciertos, las 2.000 personas más ricas del país poseen una riqueza equivalente al 150 millones de estadounidenses, o lo que es lo mismo, de media, cada uno de esos 2.000 tiene la misma riqueza que 75.000 estadounidenses medios.
Otro aspecto importante a destacar son los datos de movilidad social que se dan en los Estados Unidos de América, algo que vuelve a romper otro mito, demostrando unos niveles bajísimos comparados con Europa, como demuestran los datos del profesor Paul De Grauwe en las siguientes tablas.
Las altísimas probabilidades de no ascender socialmente en los Estados Unidos quedan totalmente demostradas con estos datos, aun cuando más del 60% de estadounidenses siguen considerando el ascenso social un mérito ganado únicamente con el esfuerzo personal. ¿Será compatible la democracia con las enormes desigualdades sociales que sufre "la tierra de las oportunidades"?
"¿Acaso yo soy libre si mi hermano se encuentra todavía encadenado a la pobreza?"
Barbara Ward
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